martes, 8 de diciembre de 2009


REFLEXIONES PEREGRINAS

Me arrepiento hoy en día de no continuar creyendo que el demonio vive en el solar de la casa de mi abuela y que siempre estaba untado de cucarachas que esperaban por mi, cuando me asomara donde no debía a peligrosas horas de la noche. Me hace falta volver a sentir ese miedo puro, malévolo e infinito que me hacía temblar de horror. Quizá la dosis mensual y anual de racionalidad que nos embuten en nuestra formación académica desde el colegio y las demás instituciones que vienen después en la vida de un avasallado ciudadano más, nos mutilan la capacidad antropológica de vivir en un éxtasis imaginario. Esa magia parece haber sido remplazada por ese fenómeno estúpidamente ininteligible que es el estrés, la zabila del esclavo postmoderno.

No lo entiendo, la música no sabe a nada esta vez. Hubo un tiempo de mi vida para el sonido, que ahora llega no mas como ruido sin la necesaria consecuencia del padecimiento esquizofrénico y la idea utópica de volar agitando los sueños, pensando que solo necesitábamos estos para demostrar que teníamos fuerza de acero y astucia de diablos. Mis oídos, ahora entiendo mejor, se encontraban tiernos y eran fácilmente influenciados por un sintetizador bien tirado, que los hacía romper en reflexión. Nunca faltaba un hoyo oscuro que me hiciera sentir repelente, agresivo, con mocos en los ojos, apretando las manos, inflando las venas que moreteaban el cuerpo en su larguero, pariendo a cada rato coágulos de flema roja.


A quien se le ocurrió inyectarme la vida, fraguó el veneno.

¿Donde encuentro de nuevo la fuerza que se quedó en todos los paisajes que odié con energía sólida?. Algunas canciones me recuerdan que se vivió con intensa hambre y revolución. Lamento, en este hueco frío, la falta excesiva de épica y lo noble que es saturar la vida de exageración, magia y lujuria. Es el momento de partir, romper el dogma silencioso que es el siglo XXI entero. El antagonista ya no es gigante y con aliento de fuego, da fatiga narrar que es atomizado, celular e invisible, rabón, despiadado con minimalidades de fútil importacia, pero sobre todo, tramposo. Y el héroe, o sea yo y también tú amigo, deberá ser igualmente una rata desmoralizada, sin músculos, pero con el innoble carácter de dominar el hampa.
*Fotografía de Edinson Esteban Escalante, "Espectrales"

sábado, 24 de octubre de 2009


REVOLUCION EN EL PARAISO

A veces veo en esos comunales bazares políticos sacar programas para "rescatar la Cultura, promover la Cultura" . la Cultura, ¡el imperio donde cabe toda sensación de inteligencia y brutalidad humana! Esa situación es comparable con una canasta de manzanas en moño de terciopelo impidiendo el desagüe de un glaciar.
La Cultura, Autónoma, fuerte y resistente violenta por la perfección y fluctuación de la vida misma.

Unidos podemos todo, leí por ahí en un almanaque de esos que sacan los sindicatos ¡Solos también podemos!, ¿porque le tienen bronca a la individualidad?, en ocasiones es mejor que el fuego avance solo, si se encuentra con otro el camino se acaba. Va esto, una recopilación de algunos pensamientos para mis amigos de tertulia en Epigrama:

Nada termina siendo lo suficientemente grosero,
nada termina siendo suficientemente inteligente,
prefiero un ingenioso grosero que un inteligente a medias gotas,
me entretengo mas aguantándole el rencor a una prostituta que soportando los ligeros dilemas sin salida de las doncellas.

Se le olvida al Arte caminar a veces,
no se en que parte tengo que amontonar los adjetivos
para que se oiga al declamar
el eco imprudente de un violín
dulce como una lágrima.

Amo la música,
le apuesto también a la tradición oral,
creo igualmente que las nucas saben a sal,
que correr es cada vez menos divertido y mas saludable
al contrario de cuando era mas divertido y mas prohibido,
escucha que acá a nadie tiene nombre
terminamos viéndonos tan parecidos a las paredes
que nos pintamos de alegría cuando queremos recordar esa maña antropológicamente bella y primitiva de ser felices.

Las curvas del color,
la inmediatez con que conspiran los deseos en una cabeza saludable
disoluble
por algún lado a uno se le comienza a fracturar la discreción

Prefiero estar en el infierno hablando con el crudo de Maquiavelo y el tremendamente Homosexual de Sócrates que en el cielo aburriéndome con todos los Nobeles de Paz.

La virtud de escribir no fue ni será para únicamente amar,
se escribe con igual ímpetu para odiar,
sencilla y estúpida razón por la que en el cuero también se siente rabia
y se siente rico estar rabón,
porque la rabonería es antítesis inmediata
de insolente gente que piensa en la proyección metódica y progresiva como la evolución de las ideas.

La rabonería se vuelve trinchera de a quien
joden joden joden joden joden joden joden!,
los desórdenes mentales también son románticos!

Me mamé de tener protocolos para decir lo que se me de la gana
me mamé de lo mojigato que es leer tanta basura en facebook,
donde está la gente creativa
sin deseos desechables,
bahh! al fin y al cabo
que sincera es la gente un minuto antes de morir
o minuto antes de enamorarse,
les tiembla el pellejo mello y blando
la vida debería ser una inacabable excitación.

La literatura debería estar incrustada en el aire
debería leerse con la intensidad con que se respira
al diablo,
que les de lepra en las manos a quien utiliza mis frasecitas huevonas para escribirlas en cartas de amor
escriban también cartas de odio.

domingo, 23 de agosto de 2009

ANAGRAMA 53

Acércate más Valeria,
quiero sujetarte la cintura y tocarte con los dedos la piel,
con el cariño con que se hunden unas teclas de piano.
Que se caigan dos caricias en tu ombligo
y logren salir sin saber a donde ir
pero con la certeza de seguir buscándote.

Ahora se nos cruza el cuerpo
y tu brazo no me deja salir,
te muerdo un hombro
con mis dientes blandos
con mi lengua apretada, mojada,
e intento safarte una media que ya va a la mitad de tu pie
pero que la pisada de una alfombra que se enreda de tu ropa no deja escapar.

Tu cuerpo se estira
y quisiera arrojarse a donde van tus manos
y haces que mis rodillas se encojan
en un escenario de maniobras instintivamente precisas.

¡Valeria, sabes a dulce,
un dulce color canela que baila en su propio sitio!
y me acaricias el cuerpo en una liturgia viciosa, lenta y para siempre.

Continúa apretando así los labios,
siente lo liviana que te vuelves,
escápate de los botones
y deja que te bese y te de vueltas con la boca.

Ya no te sujeto,
los dos cuerpos están agarrados
y son tan incontrolables como una llovizna,
me aprietas los tobillos en las caderas
y humedece,
mi frente humedece,
y tus mejillas enrojecen como una nube que se quema por el sol.


Ese rostro se me pierde
cuando comienzas a gritar hacia adentro,
y es una voz que no oigo,
un grito que golpea impulsivo
que me maltrata y me gusta.

tu mirada se hace extraña,
se revuelve con el miedo,
un miedo en apariencia controlado
pero que resulta impredecible y trágico
y no sé si tus ojos se van a caer
o van a salir saltando por ahí
¡pero los empujas con un gemido dilatado
que los hace rebotar contra todo
y al mismo tiempo los condena a ser inmóviles!

Hay tiempo para respirar,
los humanos hacen treguas
hay espacio para una mirada menguante
y darse cuenta de que tu sonrisa sigue siendo dulce.



domingo, 16 de agosto de 2009

LA LIBERTAD DE UN GIGANTE

Una ininterrumpida cascada carcomal de memoria,
asonante, precisa, mordaz,
tal vez púrpura,
como la lluvia con rabia reventándose sobre lo que se le da la gana.

Un recuerdo que alardea, jacta y grita
como un orador que le saca sangre a las rodillas de la humanidad,
o una puta regada a quien no se le ha remunerado.

Ese envase arrugado enmarañado de zancudos, pegamento y tortas de desgracia,
mi universal historia de murria,
mi mutilada retrospección.

Hoy se rompe el alambre que apretaba la osadía,
como cualquier titán condenado a inmortal sufrimiento,
o un canario suicidándose a cabezazos contra su jaula.

Sale en embestida la criatura,
pesada como una nube gorda,
con el océano entero en su boca sobre una ciudad gris,
como un león arrancándole la piel a una hiena agazapada.
Incontrolable, ciega por la luz que no veía,
¡Con sed!
Desesperada, con más fuerza que la fuerza.
Desgastando con su épico alarido la paciencia del viento.
Y el sonido se desmorona con el paisaje,
como un lienzo mojado
o la cara escupida de un magnate.

Toda la historia del Homo sapiens en su remembranza vital,
desmirriada ante la colosal energía de una pasión individual,
de un gigante que se reveló a su condena de plebeyo mental.

Gloria por siempre a la expresión artística,
la razón ha quedado inválida,
Y no abastece las ambiciones de un soñador.

miércoles, 10 de junio de 2009


SUDAKA CARD CAPTOR, UN COLOMBIANO ARDE DE FAMA EN ESPAÑA

Por José Fuentes
Miércoles 10 de junio

Es un pájaro, ¡no!, es un avión, ¡no!, es un improvisado colombiano en España. Es martes y el país no sale del letargo depresivo que aqueja una derrota deportiva como la que padeció en el monumental, el patriotismo siente congoja, receta para esta A1C-1 (argentina 1 Colombia no se mete ni un autogol), uno de los nuestros, de carne y hueso, con sus gafas tan gruesas como un casco de bombero, se entierra entre las llamas salvando a una dama de unos ochocientos y tantos años que apenas podía saber que se estaba quemando.

El resultado: un plausible acto de urbanidad admirable hasta para cualquier incauto y una evidenciada difícil situación de inmigración de la que solo nos acordamos cuando un desempleado albañil, ilegal, padre de familia, sudaca con el bolsillo apretado, se mete a la candela sin saber uno si en principio era para suicidarse y termina convirtiéndose en un motivo para inflamar nuestra “nacionalidad” y venir a decir que en España piensan ahora que los colombianos somos diferentes, seguido del lánguido discurso de que es positivo para la imagen del país que crean que acá no todos tenemos una mata de coca en el patio de la casa, o que no insistan en que uno de cada compatriota milita con algún grupo insurgente. En fin, la conclusión de esto será que Colombia es pasión y ahora saldrá el pibe Valderrama haciendo toque-toque con el ruso, Juanes hará un concierto por la paz cantando a dúo con el héroe mediático y dejará claro que el evento se realizará en la frontera de Colombia con España, y Uribe saldrá diciendo que la nación goza de una genuina imagen internacional. ¡Que escándalo! Estos noticieros nacionales parecen la reencarnación de Laura en América en Colombia, ¡Los papeles señores, los papeles! ¿Por qué tanta gente prefiere largarse de este país prefiriendo meterse en los edificios en llamas que estar llevando una vida estable con su familia, en su propio hogar?

Y es que no es para menos, que otro personaje que no fuera un desempleado, sin mucho que hacer, se prestaría para esta tarea. Yo no estoy desmeritando la gallardía del Fireman, no pongo en discusión que este señor actuó con la mejor disposición cívica y demostrándonos un gesto tan humano y necesario en tiempos tan globalmente fríos y racionales donde la economía nos enseña que debemos estar predeterminados a interactuar con la sociedad bajo teoría de juegos y en un constante estado de alerta para sacar ventaja de la mas pequeña debilidad del vecino. No hay debate frente a la abuela que puede continuar leyéndoles cuentos a los nietos en las noches, enhorabuena. Pero si debería incomodarnos como televidentes y come pantallas que nuestro sentido de pertenencia esté mediado por un señor que está jodido, sin papeles, escondido de la autoridad, de la ley, que se comportó con vías de hecho, éstas que tanto molestan a los abogados, clandestino como dice Manu Chao. ¿Cual es el ideal?, ¿que estereotipo nos queda en el subconsciente social? ¿Qué creen que estarán pensando el más de un millón de inmigrantes latinos en España?, lo mas importante es estar pendiente ahora de cualquier chuzo que se incendie por ahí a ver si se nos facilitan las vueltas de los papeles a riesgo de llegar a la embajada con una quemadura de tercer grado. ¿Héroes? Que se nos reconozca como ciudadanos de cierta talla profesional e intelectual, que se repita la gesta de Álvaro Mutis premio príncipe de Asturias en letras en 1997, que hallemos gente como William Ospina ganando el Rómulo Gallegos o que hallan mas Evelios Roseros que ganó este año el célebre premio literario del periódico inglés The Independent a mejor ficción extranjera, escribiendo siempre en la soledad y no dejándose intoxicar de tanto mentecato desprevenido por ahí, frente a pesos pesados como Ismail Kadaré y Abraham B. Yehoshúa. El mismo premio que habían ganado Orhan Pamuk y José Saramago.
Falta ahora que el muchachito este Pirry, que ahora se la pasa presentándose en escuelas de formación política, le haga una crónica de esas que hacen llorar a las comadres lagrimeras en las visitas, debería dedicarse a hacer correas para parapentes y no meterse de sensacionalista en la opinión pública del país y mucho menos en conferencias políticas.

Ojalá a Jorge Horacio Escudero, este Sakura card captor latino, o como lo referenciamos en este artículo, Sudaka card captor, encuentre sus “cartas clow”, sus papeles y legalice su estadía en España y que se lleve a su familia si no tiene mas nada que hacer acá, porque sobrevivir en Colombia como ciudadano promedio si que es un cuento de superhéroes, al menos allá, creería yo, tendrá asegurado ya trabajo como Bombero.

Santos colombianitos albañiles indocumentados Batman…

sábado, 6 de junio de 2009

ARTE, EL ENGAÑO QUE NO VEMOS

Por José Fuentes
6 de junio de 2009

Hagamos lo que los abogados llaman, una acción pauliana. Desenmascaremos el arte, ese contrato con el alma que no se muestra, esa emboscada de la que no se habla y por lo tanto que vicia el resultado. Revelémoslo de inmediato, toda expresión artística está desvirtuada de principio, no por este motivo hay que dejarlo arrinconado sin admirarlo ni cultivarlo. Es más, creo que le da un ingrediente adicional, una textura más sensual.

Hagamos el ejercicio de reiterar que somos seres imperfectos, tal vez imperfectos agravados. La mayoría de nuestras acciones, encaminadas a un ideal, se desvían por ahí. En otras palabras, casi nada nos sale bien (así nadie se de cuenta de esto), por eso tenemos inclinaciones artísticas y nos creemos un sainete de ficciones. Tenemos sed de lentejuelas que no existen, ese cuento de que la realidad supera la ficción, no va con este artículo.

Nuestras inclinaciones a lo bello, a lo artístico no son más que una carreta bien echada de lo que no podemos ser. Por eso la literatura y el arte en general están en todo. Nos los encontramos bajando un ascensor, encendiendo un cigarrillo o en una cena de amistades. No caminamos como nos enseñó el homosapiens, caminamos como nos enseña ciertos comportamientos artísticos, que por su cotidianidad y consensuada repetición se convierten en cultura… bueno está bien, hay una disposición muscular que nos permite caminar en dos pies bla-bla-bla... para no herir susceptibilidades con los “científicos” a lo que a todo le encuentran una explicación detestable o digámoslo en palabras menos bravías, con una óptica más racional, que no deja de ser un occidental amaneramiento de creer en verdades y descubrimientos absolutos, desde luego, absolutos solo para los occidentales. Caminamos, hablamos, comemos, hacemos el amor: ¡es como la cultura nos ordena!

Ejercicios como el de Fidel Castro en Cuba de amarrar la producción artística, como se hizo también en Rusia cuando Stalin impuso medidas de censura en pro de la revolución en donde se dio así mismo la arrogante discrecionalidad “crítica” de denunciar la obra de Stravinski como “música burguesa”, redirigiendo con estos adoctrinamientos una maraña de buenas costumbres entendidas a la fuerza, parece resultar el mas ingenuo intento de los atentados contra el arte y la cultura misma. Una intención de engañar a un fenómeno que se ha encargado de encrucijar la humanidad entera, desde que el primitivo se pintaba así mismo matando mastodontes en una cueva, una película que no se la cree sino alguien que vive en un hueco, lo aplasta la fuerza pura de la naturaleza y lo presiona el hambre.

Aunque en el siglo XX el ser humano, estrictamente hablando, no vivía debajo de las piedras (pero si en cajas de concreto, que hacen recordar la película alemana de Fritz Lang, Metrópolis, en los años 20’s) si tuvo coloridas evidencias de dejarse tentar por esa imaginación a la que acá le estamos dando un sinónimo de engaño y mentira. Batman, Acuaman, Linterna verde, La mujer maravilla (que me parece particularmente especial, pues su primera aparición en 1941 no contaba con el impulso de la revolución femenina en Norteamérica que se dá acabada la segunda guerra mundial, apoyada por una variedad de fenómenos como el hipismo o la aparición de la pastilla anticonceptiva, y porque no con la invención del bikini; una mujer corriendo tapándose los glúteos con una pañoleta con las estrellas de la bandera de los Estados Unidos y con un jet invisible y supersónico no rinde honor estricto a la “verdad establecida”) y Superman , el hombre de acero, el único gringo que con sus propias manos y dotado de una norteamericanidad hormonal aplastó a Hitler enterrándoles los nudillos en la cara…he aquí el engaño, se llama Art Pop.

Gaudí, Calatrava, Rogelio Salmona, expositores de lo que Emmanuel Kant llamó “es una música congelada”, la arquitectura, el vacio donde la creatividad juega a las apuestas con los ingenieros. Un club de mentirosos en donde se la pasan soñando en que domo van a meter a la humanidad.

Atrás no se queda el arte religioso que no desaprovecha oportunidad en valerse de instrumentos para sumergir a sus fieles en un trance pegajoso de irrealidad. Afrodita diosa griega de la belleza y el amor nacida de la espuma del mar, Venus la homóloga de Afrodita en Roma antigua, como nos la da a conocer Botticelli en el renacimiento, impecable y despercudida emergiendo de una ostra que parece una vajilla de acero inoxidable de buffet. Del culto Hindú, Sarasvati con cuatro brazos. En una como con un rosario o camándula, en la otra con un texto y con las otras dos tocando su instrumento de cuerdas, se convierte en una composición femenina en donde se condensa la espiritualidad, el conocimiento escrito, y la creación musical, ¡muy injusto no tener 4 manos!, Laksmi diosa de la buena suerte, con un par de rosas en sus manos, Durga, con la piel nítida como si acabara de nacer con tamaño adulto. Estas tres anteriores todas muy bien maquilladas y peinaditas. Mas por estos lados la mexicanizada virgen de Guadalupe con su manto siempre cubriendo la mitad de su cabello bien compuesto, y la María auxiliadora patrona de los salesianos con corona de oro, cetro, bordaje dorado y pómulos rosados. Solo por citar algunas. En fin, la religión termina siendo una alcahueta de este tipo de masificación del engaño por medio del arte.

Quisiera dejar como reflexión personal que la cultura y el arte no son más que una manera de sublevarse por lo aburrida, pobre y rutinaria que resulta la vida. Todos escribimos, pintamos y creamos música, todos los días para engañar. Parece ser que el arte es una herramienta para superar nuestra detestabilidad constante. No les crean a los artistas, no le crean a nadie, el artista no es más sino un mentiroso que ha perfeccionado su técnica, su habilidad para engañar a todo el mundo, el artista es el mentiroso más estilizado, Hay que tenerle miedo.

Si lo quieren (al artista), quiéranlo a sabiendas de que aman o admiran a un ser humano que detesta la vida, la realidad, a ustedes mismos. Otra vez, Así estos ni siquiera se den cuenta de ello. Si lo aprecian y los siguen, háganlo con la seguridad de que están frente a un personaje que odia con la misma fuerza que con la que ama (que quede demostrado desde luego que odia mucho).

El que aprecia el arte termina siendo un cómplice de los que atacan y quieren destruir la moralidad establecida, el que se detiene ante una pintura de Gauguin o un poema de Pizarnik es porque se trae algo entre manos, trama algo, no lo dudaría, teniendo la posibilidad, de romper con el establecimiento.

A pesar de lo anterior, confieso que confío más en los que debo desconfiar, en los artistas y en quienes tienen afinidades y respetan el arte, pues, tal vez lo que deberíamos dejar claro es que toda nuestra vecindad social tiene más de perversión que de estado social de derecho, ético, conservador de costumbres impecables. Me agrada que el mundo de la gente tenga tendencias a podrirse de vez en cuando. Que se caigan los telones, que se desarme el escenario, que no nos de vergüenza admitirlo. Seamos fuertes y aceptemos las imperfecciones del alma. El arte, como la religión, es un engaño que necesitamos y nos dejamos manipular tan bien de él que ya se nos había olvidado.

miércoles, 27 de mayo de 2009

INTACTA

Así está, como una estrella intacta,
negándose a bailar y a pesar de ser de tanto tiempo,
como la mirada de un humano con insomnio crónico,
inmóvil.

Cuando descansa los ojos le sostienen la calma de su sueño y se suaviza,
Mariana se pone suave cuando duerme,
expone las pecas de su nariz,
cosa que me afila los labios,
pero que nunca termina por convencerme de morderla,
porque a Mariana es mejor besarla despierta,
en donde acaricia con su mirada y enreda mi espalda en sus dedos de crema.

Continúa en su monólogo de parsimonia,
solo se mueve para respirar,
también casi sin respirar .

Otra vez quedo con las ganas de contarle que ella es una escultura de agua y hojas,
“eres una escultura de agua y hojas mi niña”
se que este susurro no alcanza a despertarte,
pero eres obra del alma del mundo
y a mi me queda la oportunidad de pasearte como un rio de vida
de cantarte como un canario come oídos
de hablarte como un loro de modales buenos:
“eres una niña preciosa, eres mi niña preciosa,
eres mi niña preciosa de agua, hojas y crema”

Esas mejillas que te regalo la piel Mariana
esas que encajan perfectas en las yemas del índice y mi dedo gordo
cuando las aprieto con esa violencia lenta y arrugada
con pura sevicia de almohada roja.

Sigue con tu rostro tendido,
impecable, mi emblema de tranquilidad,
mi sueño de amor.
y así estás,
a pesar de tanto tiempo
negándote a despedirte,
a moverte
de este pedazo de corazón,
intacta,
como una estrella.
EL ESPEJO HIRVIENDO

Me distrae de bajar las escaleras una mirada naranja,
la encuentro entre sus cejas de vidrio;
mi ventana que resiste toda ese bombardeo de color.

Y no es entre aquellas montañas que nos regala el paisaje del viajero,
mientras toma un té con la visita del anochecer,
encerrado en ese auditorio inmenso de fauna espesa
y amarrada con el temple de la fortaleza de las cortezas,
entre ese acero marrón y las rocas como tumbas de faraones plateadas en su inestática perdurable,
los diques del campo,
el pesebre del crepúsculo.

En este entonces, al horizonte se le irrita el cuerpo,
y florece en él esa tonalidad ebria
que solo se compara con una gran explosión en cámara lenta ,
o una pólvora manipulada por un dios niño gigante,
es el espejo del hierro hirviendo derritiéndose en el centro del planeta,
el último cartílago del día que está por reventar,
el cielo y la tierra son ya la misma persona.

Le tiembla la piel al agua,
se ablandan mis tobillos,
se aprietan los ojos del campesino,
se parten las cabezas de concreto, la cuneta de la razón,
¡ no es de día ni de noche ! nos dice el corazón,
y es nuestra admiración la alborada acústica del padecimiento del sol.

domingo, 24 de mayo de 2009


UN ESCRITO HETERODOXO EN TIEMPOS DE AGONÍA

Por José Fuentes.
20 mayo de 2009

Hay que aceptarlo, con altavoz, cuando se es mediocre. El que escribe, lo es, con insistencia. Y sin quedarse ahí decide escribir una secuencia de ideas que le llegan a la cabeza sin ninguna cuerda lógica a riesgo de perder sus contadísimos lectores, que me leen (hay que reconocerlo) por solidaridad. Después de todo, esta idea de EPIGRAMA me faculta para decir lo que bien o mal se me ocurra, es un estirador de mi voz, y se fundamenta en una frasesuela de VLADDO que me tomé como muy enserio que dice “todo el mundo debería tener un pasquín donde pudiera decir lo que se le de la gana”. En conclusión, creo que no puede ser mas descarada mi introducción y pido disculpas de antemano a quien pensó que al leer “un escrito heterodoxo en tiempos de agonía” iba en realidad a enfrentarse a un texto que lo sumergiría en una profunda reflexión sobre alguna postura psico-antropológica contemporánea. No lo es.


Tal vez lo único que tenga de heterodoxo, es que ni esto es una columna de opinión, ni estamos en un blog importantísimo donde toque limpiar primero el teclado para dar ENTER , ni leemos algo que podamos comentar con los compañeros de trabajo. Hay que aclarar que quien escribe tampoco es un escritor. Ojo a este dato, el que escribe no es escritor, con esmero un escribiente…si acaso. Bienvenidos, quítense la ropa pesada, sírvanse un té, platiquemos.


Intento dar un primer paso para reivindicar la importancia de decir cosas sin importancia. Atención, no es un hedonismo epicureísta, este grafiti no tiene un pelo de Grecia, tómenlo como un exaltamiento del ocio profesional, de la falta de rigor literario, o que quiero creerme el cuento de que es una audaz haraganería creativa. La anterior salvedad va dirigida a quienes esperan siempre de un espacio como estos una postura política clara, o por lo menos sin ambigüedades, que se hable de las preocupaciones ambientales, de las luchas animaltruistas contra la tortura taurina, o de lo interesante que es volverse vegano en estos tiempos donde preocuparse por que lo vean a uno preocupándose por cualquier cosa es necesariamente indispensable.


Ni la economía, con su meta de inflación, ni la política con su ya declarada guerra electoral (Obdulianamente hablando), ni siquiera la mas cochina de las gripas interrumpirá mi bien lograda ineptitud, de la que me siento orgulloso, porque pónganse a pensar con seriedad lo difícil que es ser un resaltado tonto, definitivamente la competencia opaca, y siempre habrá un pánfilo mas despistado que uno.