sábado, 24 de octubre de 2009


REVOLUCION EN EL PARAISO

A veces veo en esos comunales bazares políticos sacar programas para "rescatar la Cultura, promover la Cultura" . la Cultura, ¡el imperio donde cabe toda sensación de inteligencia y brutalidad humana! Esa situación es comparable con una canasta de manzanas en moño de terciopelo impidiendo el desagüe de un glaciar.
La Cultura, Autónoma, fuerte y resistente violenta por la perfección y fluctuación de la vida misma.

Unidos podemos todo, leí por ahí en un almanaque de esos que sacan los sindicatos ¡Solos también podemos!, ¿porque le tienen bronca a la individualidad?, en ocasiones es mejor que el fuego avance solo, si se encuentra con otro el camino se acaba. Va esto, una recopilación de algunos pensamientos para mis amigos de tertulia en Epigrama:

Nada termina siendo lo suficientemente grosero,
nada termina siendo suficientemente inteligente,
prefiero un ingenioso grosero que un inteligente a medias gotas,
me entretengo mas aguantándole el rencor a una prostituta que soportando los ligeros dilemas sin salida de las doncellas.

Se le olvida al Arte caminar a veces,
no se en que parte tengo que amontonar los adjetivos
para que se oiga al declamar
el eco imprudente de un violín
dulce como una lágrima.

Amo la música,
le apuesto también a la tradición oral,
creo igualmente que las nucas saben a sal,
que correr es cada vez menos divertido y mas saludable
al contrario de cuando era mas divertido y mas prohibido,
escucha que acá a nadie tiene nombre
terminamos viéndonos tan parecidos a las paredes
que nos pintamos de alegría cuando queremos recordar esa maña antropológicamente bella y primitiva de ser felices.

Las curvas del color,
la inmediatez con que conspiran los deseos en una cabeza saludable
disoluble
por algún lado a uno se le comienza a fracturar la discreción

Prefiero estar en el infierno hablando con el crudo de Maquiavelo y el tremendamente Homosexual de Sócrates que en el cielo aburriéndome con todos los Nobeles de Paz.

La virtud de escribir no fue ni será para únicamente amar,
se escribe con igual ímpetu para odiar,
sencilla y estúpida razón por la que en el cuero también se siente rabia
y se siente rico estar rabón,
porque la rabonería es antítesis inmediata
de insolente gente que piensa en la proyección metódica y progresiva como la evolución de las ideas.

La rabonería se vuelve trinchera de a quien
joden joden joden joden joden joden joden!,
los desórdenes mentales también son románticos!

Me mamé de tener protocolos para decir lo que se me de la gana
me mamé de lo mojigato que es leer tanta basura en facebook,
donde está la gente creativa
sin deseos desechables,
bahh! al fin y al cabo
que sincera es la gente un minuto antes de morir
o minuto antes de enamorarse,
les tiembla el pellejo mello y blando
la vida debería ser una inacabable excitación.

La literatura debería estar incrustada en el aire
debería leerse con la intensidad con que se respira
al diablo,
que les de lepra en las manos a quien utiliza mis frasecitas huevonas para escribirlas en cartas de amor
escriban también cartas de odio.