miércoles, 31 de marzo de 2010

Liberación absoluta a todos los privados de su libertad


Los privados de su libertad, familiarmente conocidos como secuestrados, parecen ser como los vinos viejos, a mas añejos, mas llamativo su precio (propaganda política, show televisivo, consideración y aceptación Nacional). Esperemos a ver como las FARC siguen acrecentando su buena cosecha, y nos ofrecen mejores “botellas” para pagar mas ellas.

No pueden seguir embutiéndonos el discurso según el cual este delito soez se aligera bajo el eufemismo de llamarlos cínicamente "prisioneros de guerra". ¡Que los liberen ya!, sin condiciones, sin condecoraciones, que incursionen en las vías de Derecho, que se desmovilicen sin más justificaciones que eternicen el mas grande obstáculo para refundar la democracia y la libertad de expresión.

Más que felicidad, la liberación de Moncayo debe transmitirnos REPUDIO y verdadero desprecio social frente a esta modalidad de flagelo. Este tipo de conductas, junto a la de los FALSOS POSITIVOS, refleja que la única ideología imperante en nuestro conflicto armado colombiano es la guerra sucia por dominar las dos grandes mafias más rentables de nuestro país, LA COCAÍNA Y EL ESTADO.