jueves, 25 de febrero de 2010



José Fuentes no tiene ni tendrá una vida parecida a la de Kafka ...

la historia de su vida se asemejará con más fidelidad
al presocrático Homero,
sin íliada, sin odisea,
ciego.
A lo Borges sin ficciones y después de 55,
ciego.
A la de Wilde en prisión,
ciego.
A la de un dictador con las voluntades en su poder,
ciego.
A la del comunista en elecciones,
ciego.

A Portugal sin navíos,
Norteamérica sin Pulitzer,
a un deseo sin orinal
una cama sin tablas,
a la razón sin perderse
a lo insólito sin escándalo,
a una mujer sin respeto.

Esa será la vida de José Fuentes,
un tipo que después de haber vivido para romper todos los paradigmas,
dejará todo en su vida
para intentar romper el paradigma del paradigma roto.

El remedio,
la devastación del otro.
El debate de los equilibrios,
el de la remasterización del pensamiento
En toda tendencia está.

Dejémosle al arte entonces el celo del individuo,
como al niño a quien se ignora por no prestar los juguetes.

El diablo no comparte el infierno
Para hacer reuniones joviales
ni siquiera entre las calidas reuniones de los demonios.

A Dios se le caen los dientes,
está viejo y no quiere saber nada de prolongaciones humanas.
A Dios, a sus treinta y cuatro mil años
también le llegó el tiempo de pensar.

1 comentario:

  1. Se me ocurrió que Dios tiene 34mil años porque hace 34mil años se dieron las primeras demostraciones de arte rupestre, es decir, ese fué el momento que bajo mi percepción, nace el arte y la culura, el hombre comienza a intentar reflejarse y se distancia de la bestia, Dios estuvo en ese instante alimentando las primeras ideas de esta grandiosa y tenebrosa raza

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